-El nombre se escribe variablemente “Da-nuna”, “Da-nuna-ke4-ne”, o “Da-nun-na”, significando más o menos “los de la sangre real”.[1] mientras otros grupos (principalmente ufológicos) postulan que significa (Anu=los que, na=venian del, Ki=cielo),[2] descrito como la quinta generación de dioses en la epopeya babilónica de la creación celestial, el Enuma Elish.
-Según un mito babilónico más reciente, los Anunnaki eran los hijos de Anu y Ki, los dioses hermano y hermana, ellos mismos, los vástagos de Anshar y Kishar (pivote del cielo y pivote terrestre, los postes celestiales). Anshar y Kishar eran los hijos de Lahm y de Lahmu (“los fangosos”), nombres dados a los guardias del templo en Eridu, el sitio de Apsu en el cual la Creación según ellos ocurrió. La cabeza del consejo de Anunnaki era el gran Anu, (más que ser un dios del cielo, Anu realmente significa “cielo”), de Uruk y los otros miembros eran sus descendientes. Su lugar fue tomado por Enlil, (En=señor, lil=viento, aire), quien, en la antigüedad era pensado como el separador del cielo y de la tierra. Esto dio lugar a un conflicto entre Enlil de Nippur y su hermanastro Enki de Eridu, sobre la legitimidad de Enlil como gobernante Celestial y terrestre. Enki, (En=señor, Ki=Tierra), además de ser el dios del agua dulce, era también dios de la sabiduría y de la magia, y era mirado por algunos como alquimista. Cuando el Igigi decidió hacer huelga y rehusó continuar trabajando para mantener la armonía del Universo, en el Shappatu (hebreo: Shabbat), Enki creó a la humanidad para que ésta asumiera la responsabilidad de realizar las tareas que los dioses habían abandonado.
Los Anunnaki, por su parte, eran los compañeros altósimos (Alto concilio) del consejo de los dioses y de Anu. Fueron distribuidos sobre la tierra y el mundo subterráneo o bajo mundo. Los más conocidos entre ellos eran: Asaru, Asarualim, Asarualimnunna, Asaruludu, En-Ki (Ea para los Akadios), Namru, Namtillaku y Tutu.
La reinvención del término los Annunakis surgió en 1964 con el libro del asiriólogo Adolph Leo Oppenheim "Mesopotamia antigua: Retrato de una civilización muerta" [3] , quien popularizó este concepto que fue tomado por distintos blogs y personajes del mundo esotérico y de seudociencias de internet.
Los mitos sumerios son explicaciones sencillas y de fácil comprensión destinadas a la gente sin mucho conocimiento acerca de la antigua Sumeria, y están narrados en textos acadios como el Enuma Elish y el Atrahasis. Tratan cuestiones teológicas, políticas o filosóficas y reflejan aspiraciones e ilusiones expresadas en forma de novelas y poemas.
La característica general de los mitos es la de situar el personaje, generalmente un hombre, en su entorno normal pero sometido a las fuerzas de la naturaleza, la política o la economía. Estas fuerzas pesan sobre su destino, que está marcado por los dioses. Del mito se saca una reflexión, un consejo.
Estos mitos pueden considerarse como parábolas y se dividen en varios temas:
- Acerca de los orígenes: de la tierra, de las cosas.
- Acerca de la organización: fundación de ciudades, orden en el mundo, grupos sociales.
- Acerca del contacto de los dioses con los hombres: Ejemplo, los Siete Malvados y los Siete Sabios.
- El héroe. Aparecen epopeyas, de género épico. El héroe obtiene experiencia y conocimientos a partir de sus viajes.
- El más allá. (ej. mito de Inanna o descenso a los infiernos)
- Acerca de la vida de los dioses.
No hay comentarios:
Publicar un comentario